Conectando la historia: Maria Laura es la nueva posdoctoranda de Memoria Sobreviviente

Serendipia, así describe Maria Laura Flores Barba, historiadora del arte mexicana, la primera vez que oyó hablar de Memoria Histórica Sobreviviente en El Salvador.  Fue en septiembre de 2017, mientras enseñaba una clase de español para principiantes, cuando conoció a la fundadora del proyecto, Amanda Grzyb, quien asistió como oyente a algunas de sus sesiones. Luego de esto siguieron en contacto y un tiempo después Maria Laura se convirtió en asistente de investigación, se sumó al trabajo de campo y empezó a repensar cómo su trabajo conectaba pasado y presente: tratando a las personas de los registros históricos como integrantes de comunidades reales.

En El Salvador, tuvo la oportunidad de hablar con sobrevivientes y familiares sobre lo que vivieron y esta experiencia puso de relieve cómo las redes locales ayudan a procesar el pasado y a organizarse para el futuro. “Empecé a hablar con la gente, a entender lo que les ocurrió. Y me encantó hacer trabajo de campo”, dice. “Como latinoamericana, conocía los conflictos centroamericanos en general, pero aprendí sobre la guerra civil de El Salvador directamente de quienes la vivieron”.

De regreso en Canadá, repensó su investigación de doctorado sobre pintores coloniales mexicanos, enfocándose más en las relaciones y redes, no solo en las obras y las fechas. Ese giro dio lugar a una base de datos digital que mapea a pintores mexicanos de los siglos XVII y XVIII a través de sus redes sociales, para que así aparezcan como personas y no solo como objetos de estudio. Puede explorar su investigación y el mapa interactivo aquí.

Con su doctorado completado en junio de 2025, Maria Laura inicia un posdoctorado de dos años con Memoria Sobreviviente. Está así dedicada a tres proyectos conectados:

1)Archivo fotográfico con aportes comunitarios
Barba Flores está coordinando metadatos colaborativos para un archivo digital de fotografías de las Hermanas de Loreto, un grupo de monjas con sede en Toronto que apoyó la reconstrucción comunitaria en El Salvador. El archivo permitirá a personas salvadoreñas a identificar personas y lugares y añadir contexto e historias.

2)Libro de la historia del pueblo de Copapayo
Maria Laura está apoyando a Otilio Ayala, líder comunitario e historiador local, en  la creración de un libro sobre la historia de Copapayo, un pueblo destruido durante la guerra y escenario de una masacre. La preparación de este libro se lleva a cabo con énfasis en una documentación accesible que centre los relatos de la comunidad.

3)Reconstrucción virtual
En conjunto con residentes, está ayudando a convertir la memoria comunitaria de Copapayo en datos estructurados sobre dónde estaban las casas, cómo se organizaban las calles y cómo era la vida cotidiana antes de la guerra. Diversos talleres comunitarios presentarán y discutirán avances para asegurar una reconstrucción virtual del pueblo que sea fidedigna.

Entre aprender de experiencias diversas, escuchar historias difíciles del pasado y encontrar formas creativas de representarlas y traerlas al presente, lo que más entusiasma a Maria Laura es seguir creando conexiones y trabajar con el equipo: “Como historiadora, solía trabajar de forma individual. Vamos a un archivo y escribimos nuestras cosas, y no compartimos mucho”, recuerda. “Ahora tengo discusiones con el equipo, pensamos en conjunto e intentamos resolver los problemas conjuntamente. Es trabajo en equipo y colaboración al máximo. Eso me encanta. Me gusta la gente y me gusta conectar.”

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